Me Perdono

¡Y dije basta!

Así empezó la terapia, me levanté cansada y con los oídos aturdidos y entendí que no eran ellos el problema sino mío que había permitido tanto.

Después de ver mis heridas y enfocarme por años en perdonar me di cuenta que no debía desvivirme por tanto perdón al mundo si no me perdonaba a mi realmente.

Me vi envuelta en mucho dolor y mi mayor ejercicio era enviar luz y amor a todos los que en su momento me hicieron daño, ¡ilusa! pensaba que el no odiarlos bastaba y aunque el dolor dejo de ser tan fuerte algo seguía vivo en mí, también creía me había perdonado por completo pero que va…

Este trabajo no termina nunca, hoy le escribo a mi yo de ayer para mi yo de hoy:

Créeme es liberador, inténtalo:
 
 Me perdono por las veces que me critiqué y fui dura conmigo.
 Me perdono por sentirme en culpa por haber fallado.
 Me perdono por haberme despreciado.
 Me perdono por los llantos de dolor.
 Me perdono por las sonrisas hipócritas.
 Me perdono porque hice lo mejor que podía hacer en su momento.
 Me perdono por mi nivel de consciencia de aquella época ,hoy aprendo de ella.
 Pero sobre todo me perdono por las veces que le di poder a otros de herirme.
 A mí yo de ayer la abrazo y a mí yo de hoy le doy el poder de vivir libre de cargas.
 Me perdono y perdono a todos los que en su momento tuvieron el poder de hacerme daño consciente o inconscientemente.


 Hoy escribe tu carta, libérate de este peso, PerdónaTe para que camines libre e inicies de nuevo a construir tu nuevo YO.
 
 Pero sobre todo hazlo con la convicción de no darle a nadie más el poder de hacerte daño.

Hoy celebran el thanksgiving en américa yo te ofrezco la oportunidad de agradecer, pero a TI.

Por tu fortaleza.

Por el amor infinito que nos permite trabajar en nosotros mismos y sobre todo por reconocernos y perdonarnos.

Gracias…
 
 Se acabaron las «críticas constructivas» sobre todo cuando hablan de tu cuerpo. Si no tienes nada que agregar que me haga FELIZ no opines y menos sobre mi cuerpo.
 Aprendamos a decirle a las personas tu opinión me hace daño, no la necesito. GRACIAS. Con amor y como le digo siempre a mis hermanitas que se les quite la mala costumbre de querer opinar en ti.
 Me inspire de este post después de leer a @elclosetmorado dónde absolutamente tiene toda la razón.
 

Te regalo con amor esta carta, hazla tuya, comprométete.

Sientate en sana paz, enciende una velita y escribe tu carta a ese YO que tantas ansias tiene de ser perdonada.

Desde hoy construiremos nuestra mejor version.

 

Con amor, yus